sábado, 22 de octubre de 2011

Claudio Sánchez Muros

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quedandonos vamos como huerfanos de valiosos y queridos maestros (no del arte sino del vivir mismo, de como poder ser con discrección de ausencia previa y consciente). Se quedó casi inedito en vida reconocimiento o pedestales de gloria no buscada, pero los recuerdos que son pasado sin repetición o sin esperanza de vuelta a las risas complices y sinceras, si vuelven desafiando el tiempo presente y siendo memoria más viva que la muerte misma.
Diego.